
El miedo al dentista está tan generalizado en las personas que la gran mayoría hace caso omiso a esa recomendación de acudir a revisar la dentición al menos dos veces al año. Y es que esa debería ser la frecuencia mínima para el grueso de la población, aunque también puede variar dependiendo de las circunstancias de cada persona. Pero, ¿por qué hay que ir al dentista dos veces al año? Te contamos las razones.
Razones para acudir al dentista dos veces al año como mínimo
Desde niños nos recalcan la importancia de las revisiones del dentista para mantener la salud bucodental en perfectas condiciones. A pesar de esto, no es raro que las consultas se llenen de pacientes que han esperado a un momento de dolor para acudir a un especialista, un tremendo error. Visitar al dentista debería ser un hábito para todas las personas, por varios motivos.
Detección precoz de problemas
Es importante acudir dos veces al año como mínimo al dentista para aumentar las posibilidades de detectar enfermedades de forma precoz, y poner el tratamiento adecuado antes de que se conviertan en problemas más graves.
Ahorro económico
Puede parecer que ir al dentista dos veces al año implica una inversión económica mayor, pero la realidad es justo lo contrario. Las revisiones permiten descartar problemas en la boca o encontrarlos en sus primeras fases, por lo que el tratamiento a aplicar será mucho menor y más económico para el paciente.
Cuidado de la salud bucodental
Un dentista profesional puede asesorar sobre las pautas y los hábitos de higiene a seguir para mantener una perfecta salud bucodental. Por eso es importante ir al dentista con frecuencia, para mejorar la forma de cuidar la dentición, algo muy beneficioso a corto y largo plazo.
Ten en cuenta, además, que hay personas que tienen perfiles de riesgo y necesitarán asistir a revisiones con más frecuencia. Déjate aconsejar siempre por tu dentista de confianza, pero no olvides visitarlo al menos dos veces al año.